Los grandes avances de conocimientos científicos, agricultura, la industria, la medicina y la organización social hicieron posible que la población creciera de forma considerable.
Un ejemplo de las repercusiones de estas transformaciones es la migración. La modernización del trabajo agrario reducía drásticamente la necesidad de trabajadores en el campo.
Los estados no llegaron nunca a diagnosticar el rápido crecimiento como un problema e incluso las teorías económicas del momento consideraban necesaria la existencia de un excedente de mano de obra que permitiese mantener bajos los costos salariales.
También los movimientos a favor del control natal tienen su origen hacia finales del siglo XIv y principios del XX; a fines de la Segunda Guerra Mundial se plantea la necesidad de políticas públicas tendientes a reducir la fecundidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario